Hoy cumplo 26.
El primer cumpleaños sin ti, solamente con tu ausencia.
Te he visitado al cementerio. Ya hacia mucho que no iba.
No me aporta nada ir a verte. Te tengo en casa, el silencio y el vacío me lo dicen.
Te llevo colgada en mi cuello, pero no te tengo.
Hoy me he levantado y una afluencia de lágrimas brotaban de mis ojos.
Ya no estas. Ya no me felicitas. Ya no hablamos. Ya no me abrazas. Ya no te abrazo.
Una tormenta de sentimientos invade mi mente. No me deja pensar.
Salgo a comer, a celebrar este día, pero yo estoy en otro lado.
Físicamente estoy en el restaurante pero mi yo interior no está allí.
La tristeza, la más profunda de las tristezas se asentado en mi alma, en lo profundo de mi ser.
No la dejo salir, pero en días señalados como hoy ella me vence, me puede.
Hacía mucho que no te lloraba, no como lo he hecho hoy.
Un ritual desgarrador que me abruma, me supera, me duele.
Pero no puedo hacer nada para que vuelvas.
Lo único que vuelven son los "porques", a los que nunca voy a encontrar respuesta, ya que no la hay.
Y me faltan los abrazos, y me faltan los consuelos, los tuyos, los de nadie más.
