Sin quererlo, los días q menos te imaginas, alguien o algo "te toca la fibra". Pues, en este caso para mi ha sido esta tarde. Me he puesto muy muy triste.
Primero porque he ido a casa de mi prima y me ha dicho "tengo unas fotos que le hicimos a tus padres cuando tu madre estaba en el hospital la última semana". Y yo por dentro, pensando "su última semana". Que tristeza... pero he aguantado y me han mandado las fotos por hotmail.
Sinceramente, las quería, pero sabía que al llegar a casa y ver su cara enferma me pondría a llorar. Efectivamente. No pude soportarlo y ahora escribiendolo otra vez igual...
Después me conecto al FB y veo un video, muy bonito por cierto, sobre el melanoma. Otra vez igual, sobretodo, al ver llorar en el video a una chica que había perdido a un ser querido.
Vaya tarde... cuando menos te le esperas y todos los sentimientos vuelven a salir a la luz. Estás resurgiendo de las cenizas, pensando que hiciste todo lo que pudiste y lo diste todo en su momento, pero te abruma pensar que cuando "tu madre" se ha ido, ella es la que ya no está, y ya no va a poder realizar todas esas cosas que aún deseaba y tenía pendiente hacer se te eriza todo el vello corporal.
Ahora, los días malos, ya no son días, son momentos del día. Solamente hay fechas señaladas donde no puedes evitar pensar y quieres soledad. Hay momentos donde la tristeza aparece y los sueños... en los sueños no puedo evitar su presencia y su completa normalidad, tanta normalidad como para discutir como madre e hija o tener una conversación o cocinar, realizar todas nuestras cosas... Y te despiertas, diciendo, el sueño es lo sueño o es la realidad que estoy viviendo?
Que curiosa es la vida, un momento del día te la recuerda toda.
Nunca te olvidaré y siempre en mi mente estará grabada tu sonrisa.
