jueves, 29 de marzo de 2012

Responsabilidades adquiridas

Hay momentos en la vida en los que te levantas y la presión de las obligaciones es una pesada losa que te impide respirar.
Evadirse durante un tiempo es una válvula de escape pero luego esa presión vuelve. 
Intentar que todo vaya bien, que las cosas evolucionen es lo que todos queremos pero que difícil es el camino para conseguirlo.
Ver sufrir a los que quieres, que lo intenten y lo vuelvan a intentar, que sus deseos se fustren es muy duro.
Falta de comprensión, desgarradora sentencia. 
Nivel de exigencia máximo... No por favor.

Y aquí estoy yo... con mis objetivos en mente, con ganas de pasarlo bien, con obligaciones de estudios y en búsqueda de trabajo y amor. 
Pero con responsabilidades adquiridas en el entorno familiar. Preocupaciones por los míos que me crean distorsiones. Al escuchar sus quejas y angustias el corazón se me contrae.

Vaya meses me esperan... Espero que el estrés no me acabe afectando demasiado.