domingo, 1 de febrero de 2015

Mi amiga Claudia

Claudia, llegaste a mi por casualidad,
en un día típico de verano de UK
varios españoles decidimos quedar
y ampliar nuestro círculo de conocidos.

Nuestra amistad fue fraguándose poco a poco,
tal cual vino en barrica de roble
envejeciendo para convertirse en el mejor reserva.

Entre café y café, tardes de compras y noches de fiesta
nos fuimos conociendo, y a pesar de nuestras diferencias superficiales,
los lazos que nos unían se afianzaban y nos hacían iguales.

Llegó el día en que te alejaste temporalmente de mí por trabajo,
y volviste al cabo de unos meses con nuevas aventuras que contar.
Ahora soy yo la que deja la ciudad y se marcha a "un vuelo de distancia"
pero con el corazón y el alma impregnados de tu esencia.

Ambas sabemos que hemos dejado huella una en la otra,
porque nuestra amistad es sincera y sin esperar nada a cambio.
En muchas ocasiones no ha hecho falta hablar para saber lo que nos pasaba
y echarnos unas risas para curar cualquier tipo de preocupación.

Echaré de menos nuestras conversaciones,
nuestros momentos de cocinillas,
los consejos diarios de moda
y tus abrazos sin motivo aparente.

Pero se que esto no es un adiós,
es un hasta pronto amiga!
Y doy gracias al destino por haber puesto en mi vida
a alguien tan especial como tu.

Un besazo cosa guapa!