Hoy hace 6 meses de tu partida, 6 meses de tu ausencia.
De casa vacía, sin tu olor, sin tu risa, sin tu presencia.
Hoy recuerdo el día que te fuiste a las 7 y media de la mañana,
después de haberte sostenido la mano durante toda la noche,
decidiste marcharte y abandonar tu dolor,
cerrar tu herida definitivamente.
Tantas cosas han pasado desde entonces...
demasiados cambios en mi vida.
Contarte que sigo luchando, como tu me ensañaste.
Que todos los días intento mejorar y superarme.
Pero que esto es difícil,
ya no te tengo aquí para aconsejarme.
Cada día me levanto y me acuerdo de ti.
Los desayunos, las comidas juntas
y sobre todo tu ayuda y tu soporte.
Se que desde donde estés, me estás ayudando.
Que tu sonrisa me acompaña allá donde voy.
Que todo lo que eras está en mi.
Pero lo único que verdaderamente se
es que un día volveremos a reencontrarnos.
Tu risa volveré a oír y tu piel a acariciar,
tu olor volverá a empapar mis sentidos
y tu voz volverá a decirme como solía decir
todos los viernes al rencontrarnos
"Hola carinyo!" con ese tono tan alegre.
Y como hace 6 meses,
hoy vuelve a lucir el sol en el cielo,
parece que con esto me quieres decir
que sea feliz y que no te llore más.




