sábado, 19 de septiembre de 2015

Ganas de hogar

No se que me pasa, pero últimamente tengo la necesidad de establecer mi hogar.
Unas ganas inmensas de asentarme y no moverme de donde estoy.
Tener mi hogar, con mi pareja y estar tranquila.
Formar una familia.

Quiero disfrutar de los pequeños detalles,
de llegar a casa y tomar una taza de té caliente,
de que me reciban con un beso y una caricia,
de tener una conversación sana y reirme a carcajadas.
Compartir cenas, lecho y vivencias.

Quiero sentirme querida y notar que estoy donde debo estar.
Mi vida profesional está completa ahora.
Puede que como esa ha sido la faceta
que me ha llevado a luchar hasta ahora y ya la he llenado,
es por lo que tengo ganas de establecerme,
de llenar el resto de áreas de mi vida.

Me surgen preguntas trascendentales desde hace unos meses.
Siempre he querido hijos,
pero no ha sido hasta ahora que lo veo más claro,
más cercano y que no me gustaría posponer.
¿Y si los tengo sola?
No sería la primera mujer, ¿verdad?

Preguntas, deseos y pensamientos.
Crecimiento personal
o simplemente hacerse adulto...


domingo, 23 de agosto de 2015

What she shows me...

What she shows me...

Poetry, pure poetry is what she is.
Poetry to my eyes.
Inspiration for my dreams.
Music to believe.

What she shows me...

Calm and relax is what she offers me.
Fun and excitement are other sides of us.
Share my time with her, being with her, holding her hand...
That's what I want to do all days.

What she shows me...

She's mysterious.
She doesn't talk too much.
She's confident, but at the same time, shy.
She doesn't care about what people thinks.

What she shows me...

She was distance at the beginning with me.
But she opened herself a bit more day after day.
She embraced me by the way I am,
not by the way I look.

What she shows me...

She's sweet.
I feel right next to her.
I love the way she kisses me in the mornings.
She always makes me feel special.

Is this love?
I don't know it yet.
What I know it's I feel good.
And I want to make her feel this way too about me.

sábado, 9 de mayo de 2015

Rancheras... para aliviar el alma

Es curioso... cuando mi alma está melancólica porque siente el peso de la ausencia de mis padres me encanta escuchar rancheras. Soltar unas lagrimitas y aliviar la soledad de no tenerlos cerca ya bien porque estoy en otro país en caso de mi padre o por la imposibilidad de ver a mi madre que nos dejó hace casi 5 años.

Las letras de las rancheras son tan profundas, tan intensas y tan catastrofistas que me ayudan a soltarme. Abren esa cajita donde guardo con llave los sentimientos. No los dejo salir y cuando lo hago salen con tanta fuerza como un torrente que inunda mis ojos y las lágrimas caen sin cesar.

En especial hay dos cantantes que me producen esa sensación casi automáticamente. Rocío Durcal y Vicente Fernández. A mi madre le encantaba la primera, a mi padre le gusta el segundo.

Recuerdo esos domingos en la Citroën C15 blanca que tenía mi padre volviendo a casa y escuchando un casette de rancheras donde había canciones de ambos. Volvíamos a casa y a pesar de las peleas entre mis padres por cosas cotidianas yo disfrutaba con la música. También recuerdo muy buenos momentos donde sobre todo mí madre cantaba. Y lo hacía bien... Cantaba por alegría o para auyentar las penas que cantando nos hacía entender que es mejor cantar que llorar.

Y que de canciones... y que de recuerdos... y como me gusta soltarme y aliviarme con ellos. La mejor medicina. Y como hacía mi querida madre, mejor canto y no lloro, ¿no?

miércoles, 1 de abril de 2015

Nuevo trabajo

Han pasado ya unas semanas desde que llegué a Cork
quería dejar un tiempo antes de escribir para saborear de nuevo esta ciudad
y la primera sensación ha sido con más bajos que altos las dos primeras semanas pero con más altos que bajos las consecuentes.

La verdad es que ahora estoy apreciando que el cambio que he hecho ha sido para mejor.
Es una nueva empresa, una nueva aventura pero que profesionalmente me permitirá crecer y especializarme muchísimo más en todo lo relacionado con negocios online.
Al final... las cosas tardan pero llegan. De una manera u otra llegan...

Recuerdo aún las noches en vela en Xàbia tras la muerte de mi madre donde pensaba en retomar mi vida y afrontarme a un nuevo camino. Pensaba en la vida personal pero muy fuertemente también en mi trayectoría profesional, que desgraciadamente, se había puesto en "stand by" por una temporada, y eso que acababa de empezar. Pensaba en que quería ser una experta de negocios internacionales online.

Y ahora, casi 4 años después y tras una serie de estudios
y experiencias profesionales aquí estoy.
He conseguido lo que quería. He conseguido hacerme un hueco en esta jungla.
Y pienso que esto no queda aquí. Que mi pasión y mi experiencia va a ir aumentando.
Y me queda tanto por aprender!!!

Me encanta el trabajo que tengo. Veo una gran oportunidad y se que si trabajo duro conseguiré ofrecer valor (que al final, es de eso lo que se trata y lo que te distingue a tí de cualquier otro posible candidato que pudiese hacer lo mismo que tu).
Y tras tantos rechazos que me he llevado por parte de otras empresas creo que cuando algo no tiene que ser es por algo. Nunca mejor dicho... esos "nos" han servido para este gran "si".




domingo, 1 de febrero de 2015

Mi amiga Claudia

Claudia, llegaste a mi por casualidad,
en un día típico de verano de UK
varios españoles decidimos quedar
y ampliar nuestro círculo de conocidos.

Nuestra amistad fue fraguándose poco a poco,
tal cual vino en barrica de roble
envejeciendo para convertirse en el mejor reserva.

Entre café y café, tardes de compras y noches de fiesta
nos fuimos conociendo, y a pesar de nuestras diferencias superficiales,
los lazos que nos unían se afianzaban y nos hacían iguales.

Llegó el día en que te alejaste temporalmente de mí por trabajo,
y volviste al cabo de unos meses con nuevas aventuras que contar.
Ahora soy yo la que deja la ciudad y se marcha a "un vuelo de distancia"
pero con el corazón y el alma impregnados de tu esencia.

Ambas sabemos que hemos dejado huella una en la otra,
porque nuestra amistad es sincera y sin esperar nada a cambio.
En muchas ocasiones no ha hecho falta hablar para saber lo que nos pasaba
y echarnos unas risas para curar cualquier tipo de preocupación.

Echaré de menos nuestras conversaciones,
nuestros momentos de cocinillas,
los consejos diarios de moda
y tus abrazos sin motivo aparente.

Pero se que esto no es un adiós,
es un hasta pronto amiga!
Y doy gracias al destino por haber puesto en mi vida
a alguien tan especial como tu.

Un besazo cosa guapa!

domingo, 25 de enero de 2015

Sentirse agradecida

Llevo días pensando en mi madre,
soñando de nuevo con ella.
Me gustaría tanto que estuviese a mi lado,
llamarla para compartir mis progresos,
las buenas noticias y las aventuras por venir.

Siempre está en mis pensamientos,
es el ángel que me cuida
y al que tanto tengo que agradecer.
Soy quién soy por ella,
por la educación que me dió
y porque nunca perdió la confianza en mi.

Su apoyo incondicional me hizo fuerte,
sus palabras me reconfortaban.
Siempre me exigía más,
ella sabia que yo podía más.

Se que estaba orgullosa de mi
y me hubiese gustado compartir ese orgullo
que yo también tenía por ella.
La bondad que desprendía,
la fortaleza por la que luchaba por los suyos,
el amor que nos ofrecía
y la sabiduría con la que hablaba.
Rasgos inconfundibles de mi madre...

Te echo tanto de menos...
Estoy tan agradecida de ser tu hija...

domingo, 11 de enero de 2015

Reencontrarse con Cork

Otra vuelta de tuerca a mi vida.
Siempre pensando en mejorar profesionalmente
lo que me lleva a moverme constantemente
hacia la oportunidad que más se adapte a mi perspectiva.

Ahora que ya estoy establecida en Chester
he decidido volver a Cork tras 5 años sin pisar Irlanda.
Una buena oportunidad ha salido por allí
pero tengo miedo de reencontrarme con la ciudad.

Dejar de lado a los amigos que he hecho aquí,
a la vida a la que ya me he acomodado,
a los lugares que visito y por los que me muevo,
a la comodidad de la rutina establecida.

¿Cómo veré la ciudad?
¿Cómo será reencontrarse con los que aún están por allí?
¿Me adaptaré de nuevo al espiritu irlandés?
¿Qué viviré en la nueva empresa?

Me preocupa volver a un sitio que ya conozco.
Aunque sea una nueva experiencia
ya está influenciada por las antiguas vivencias
y mis ojos ya han visto esas calles, esas caras, esas nubes.

Solo intentaré que sea lo más nueva posible...