Echo de menos hablar contigo,
hace ya días que tengo esta ansia,
que me gustaría, me encantaría poder hablarte
poder llamarte y oír tu voz.
Estaría horas contándote mis cosas, incluso, las que antes no te contaba,
incluso las que me daban más reparo y evitaba.
Me apetece tanto que me des tu consejo, que me ayudes,
que me sonrías, que me abraces...
Es increíble como noto tu ausencia y la pena que esto crea en mi.
Mi alma entristece cada vez que me despierto habiendo soñado contigo
porque vuelvo a la realidad, a esa realidad donde ya no te tengo.
Es fustrante saber que lo que tanto ansío no lo voy a poder conseguir.
Quiero hablarte, tenerte conmigo, compartir las horas contigo.
Pero no puedo!!!! No me puedo comunicar contigo!!!
Cuanto dolor me produce esto. Es que te quiero y no puedo verte.
Fustración, rabia, impotencia, dolor inundan mi corazón y mi cabeza.
Y ahora todo esto explota porque vuelve a ser la primera vez de algo
donde tu tampoco estás y antes solías estar.
La primera vez de estrés durante un periodo de exámenes.
Odio las ocasiones importantes porque ya no estás,
ya no estás tu que representas un pilar importantísimo en mí.
Que jodido es querer y no poder...
No puedo compartir contigo todo lo bueno que me está pasando últimamente,
ni tampoco los momentos difíciles que hemos pasado.
No se como mi padre lo puede sobrellevar... me demuestra que es muy muy fuerte.
Menos mal que aún está él aquí. Ahora lo aprecio y admiro mucho más que antes.
Mamá, te quiero y te echo de menos...